Dentro de un
proceso de percepción, internalización e imaginación el ser humano siempre ha intentado dar
respuestas a las interrogantes que se le plantean en su vida cotidiana. En el
devenir del tiempo y partiendo de
supuestos fundamentales emanados del Paradigma Mecanicista llegó a concebir la posibilidad de alcanzar la
exactitud tratando de cuantificar los datos para buscar respuestas universales,
precisas, generalizables y verificables a través del método científico.
Los
supuestos antes mencionados son:
1- Existe una realidad
caracterizada por un espacio y un tiempo que pueden ser medidos.
2- El universo funciona como un
gran mecanismo de reloj donde toda causa produce un efecto y todo efecto tiene
una causa.
3- En la realidad existen
fenómenos observables y verificables que permiten acercarse de una forma
sistemática al conocimiento de las causas.
4- Al conocer las causas podemos
predecir los efectos y controlarlos.
En función de los anteriores supuestos se estableció un proceso orientado hacia una acción racional
que se fundamenta en la búsqueda sistemática y controlada de una verdad
científica capaz de garantizar el control de los fenómenos presentes en la
realidad. Dicho proceso es el siguiente:
EXPLICACIÓN
------------ PREDICCIÓN ------------- ACCIÓN
- Las explicaciones conjugan en un cuerpo
unificado de conocimientos algunos elementos que en principio se encuentran
aislados, para tratar de dar en una forma sistematizada, respuestas adecuadas o fundadas a los ¿Por
qué?. “Toda explicación racional de un hecho es una secuencia hipotético
deductiva que contiene generalizaciones e información” ( M.Bunge, 1.969, p 565.
Un poco más adelante algunas corrientes del pensamiento no se
conforman sólo con la explicación y hacen
énfasis en la comprensión como una forma más apropiada de acercarse al
conocimiento e interpretación de la realidad.
-
La
predicción intenta enlazar el presente con el pasado y el futuro a través de la
teoría. La predicción interviene en el cuadro general de las ciencias por tres
razones: 1- anticipa nuevos conocimientos, 2- es una contrastación de la teoría
y 3- constituye una guía para la acción.
-
La
acción en general puede ser o no fundamentada en un conocimiento científico.
Pero, a la luz de la ciencia se entiende la acción racional como una elección
hecha con la ayuda de teorías científicas, adecuándose por lo tanto a un
objetivo previamente formulado, donde tanto el objetivo como los medios para
conseguirlo han sido escogidos mediante el uso consciente del conocimiento que se
considera como el mejor y más relevante.
La ciencia como creación humana
utiliza el método científico para hallar estructuras generales que le
van a permitir formular leyes y se constituye así en el arma fundamental para la
racionalización de la acción humana, pudiéndose diferenciar en ella el trabajo
de búsqueda de respuestas, conformado por
la investigación científica y su producto final el conocimiento
científico
De acuerdo a sus objetivos y
propósitos, algunos autores diferencian en la investigación dos propósitos
fundamentales: a- producir conocimientos dentro de una modalidad de ciencia
pura y b- resolver problemas prácticos
en aquella que es considerada como ciencia aplicada. A pesar de no estar lo
suficientemente claras las diferencias precisas entre estos dos tipos de
investigación si se puede afirmar que ambas han permitido un gran desarrollo
tecnológico en las sociedades humanas.
En cualquiera de los dos casos, la investigación científica ha de ser
entendida como un proceso dinámico, cambiante y continuo que está compuesto por
una serie de etapas estrechamente interrelacionadas entre sí. Estas etapas nos
permiten organizar sistemáticamente todo el proceso de una forma lógica y
coherente. Al respecto y en términos generales podemos afirmar que en los
diferentes textos que se refieren al proceso de investigación científica
aplicado a diferentes disciplinas, las etapas o pasos fundamentales a seguir
son bastante semejantes a pesar de recibir diferentes nombres. De cualquier forma,
los diferentes esquemas con la secuencia de etapas a cumplir representan una invalorable ayuda para la
planificación y orientación del proceso de investigación, pero hay que tener un
gran cuidado en no cerrarnos dentro de esquemas rígidos que se constituyen en
una especie de receta para llegar a resultados preestablecidos. Lo más
importante es la forma como nos hacemos
las preguntas y por consiguiente la generación de las ideas potenciales para
investigar. En tal sentido, para
precisar ¿QUÉ VAMOS A INVESTIGAR? Resulta primordial preguntarnos: ¿PARA
QUÉ INVESTIGAMOS?. Sólo cuando tengamos estas dos respuestas podremos precisar como lo
vamos a hacer, nunca antes. Son muchas las investigaciones que se acumulan en archivos polvorientos sin ninguna utilidad
porque se decidió hacerlas para cumplir algún requisito que nada tenía que ver
con el conocimiento y su posible aplicación. Trabajos de Ascenso, Tesis de
Grado, Exigencias del Cargo o de Estudios y tantas otras motivaciones que nada
tienen que ver con la búsqueda del conocimiento que nos ha de llevar a la
acción racional, sino con la manera esquemática preestablecida de seguir unos
pasos secuenciales que algún “METODOLÓGO” estableció como receta ineludible
para cumplir y otros se aprendieron de
memoria para enseñar como hacer más rápido y sin mucho detenerse a pensar, un
trabajo de compromiso el cual no le va a permitir profundizar en el
conocimiento, y solamente producirá una sistemática repetición de conclusiones
y recomendaciones, no serán por tanto de ninguna utilidad para nadie, y por
ello representarán un gran desperdicio de recursos de toda índole. Cuando la
investigación es sólo un requisito para..., difícilmente podrá alcanzar
resultados de alguna importancia que impulsen
el avance de la ciencia y la
comprensión de los fenómenos humanos.
En tal sentido, la idea de una investigación de mayor trascendencia puede surgir en cualquier
espacio y tiempo, lo importante es la curiosidad científica y la capacidad de
observación del investigador, sus motivaciones, sus inquietudes, sus valores y
el nivel de compromiso que pueda haber desarrollado con el entorno social. Las
ideas pueden provenir de diferentes fuentes y en principio pueden ser bastante
vagas. Es en el desarrollo de un planteamiento del problema bien fundamentado y
justificado que se puede comenzar a precisar, afinar y estructurar formalmente
esa primera inquietud que nos motiva.
Plantear el problema implica delimitar un
ámbito de estudio que puede ofrecernos respuestas a través de pruebas
empíricas. Cabe destacar al respecto que
en la investigación científica la búsqueda de la cuantificación como requisito
esencial de la explicación, planteo exigencias restrictivas a los fenómenos
susceptibles de ser estudiados, por cuanto estos deberían ser cuantificables,
por consiguiente observables y verificables. Esta exigencia elimina de antemano
aspectos humanos tan importantes como los sentimientos, las creencias, en fin
lo más profundamente humano. Pero la creatividad del hombre no acepto los
límites establecidos por la metodología empírico positivista y busco
desarrollar nuevos métodos. Es por ello que intentando la comprensión se
plantearon formas distintas de acercarnos al conocimiento, entre ellas las
metodologías cualitativas. Cuando el investigador tomó conciencia de que le
interesaba investigar algo más que lo numérico para poder comprender los motivos humanos no pudo
aceptar los límites que le coartaban y ampliando las fronteras investigó sobre
nuevos métodos capaces de acercarle al conocimiento de aquello que no es
directamente observable. “Para llegar al sitio que no conoces debes tomar el
camino que no conoces” decía Santo
Tomas. (Cit. Por Morín, 1.980. En otras palabras, si seguimos transitando los caminos preestablecidos llegaremos
siempre a los territorios
suficientemente explorados. Por lo mismo un autentico investigador será
aquel que imagina y crea formas que le acerquen
a ese mundo imaginado. Es así como se han producido los grandes
descubrimientos y los grandes avances científico-técnicos. Esto no quiere decir
que siempre debemos estar inventando nuevos métodos obviando todo lo que antes
se ha desarrollado. Por el contrario, siempre evitando que estos se transformen
en barreras restrictivas al pensamiento, es conveniente el uso con criticidad de los métodos
propuestos por anteriores investigadores. Ciertamente, los esquemas instalados
como recetas pueden servir como formas de ejercicios para aquellos que se
inician en el aprendizaje de la
investigación. Es decir en los cursos introductorios, pero siempre dejando muy
en claro lo que realmente son: ejercicios para el aprendizaje del pensamiento
lógico que debe predominar en los procesos de investigación. Por el contrario,
el uso de las recetas limitadas en el ámbito de los postgrados representa una aberración que se contradice
abiertamente con el principio fundamental de “aporte significativo al
conocimiento” siempre presente en
las normas de trabajos y tesis de grado de los diferentes centros de estudios.
Por otra parte, mientras más investigamos, más crece el campo de estudio y más
nos convencemos de lo poco que sabemos. Grave es la situación de aquel que se
cree dueño de la verdad. Al respecto en uno de sus trabajos Rigoberto Lanz sentencia: “Desconfiad de los metodólogos “.
Y la razón para promover esa desconfianza es precisamente esa autosuficiencia
que muchos demuestran cuando dictan cátedra de manejo de recetas de
investigación sin el pensamiento crítico que implica la discusión de la
construcción del objeto de estudio y sus implicaciones medológicas.
En síntesis, creemos que ser
investigador es ser comprometido con el entorno social, creativo, crítico e
inquisitivo, no es ser repetidor y practicar el dogmatismo.
BIBLIOGRAFÍA
Bagú, Sergio, Tiempo, Realidad Social y Conocimiento,
México, Editorial Siglo XXI, 1.970
Bunge, Mario, La Investigación
Científica , Ediciones Ariel, Barcelona, 1.969
Morín, Edgar, El Método, Naturaleza de la Naturaleza ,
Ediciones Cátedra, Madrid, 1.980
Ochoa Flores Rafael, Conocimiento y Epistemología de la Pedagogía ,
Medellín,1.993
Russell, Bertrand, La Perspectiva Científica ,
Ediciones Ariel, Barcelona, 1.949
Sierra Bravo, Restituto, Ciencias Sociales, Lógica,
Epistemología y Metodología, Teoría y Ejercicios, Paraninfo, Madrid, 1.984
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